Singularity University (SU, por sus sigla en inglé), una comunidad global que cuenta con 150.000 miembros, fue fundada con la misión de resolver los problemas mundiales más urgentes.
Al igual que los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas adoptados en 2015 e instaurados en 2016 para acabar con la pobreza, luchar contra la desigualdad, actuar contra el cambio climático y garantizar la inclusión de todas las personas, la SU también cuenta con una lista de 12 Grandes Desafíos Globales similares, los cuales pensamos que hay que afrontar para alcanzar un nuevo periodo de abundancia para todo el mundo. Entre estos desafíos se incluyen la generación de energía, la alimentación, el espacio, el agua, la resiliencia ante los desastres, la gobernanza, la salud, la educación, la prosperidad y la seguridad.
No obstante, en la SU confiamos en que estos desafíos se hayan resuelto mucho antes de la fecha límite (año 2030) que fija las Naciones Unidas. ¿Qué motivos tenemos para pensar de este modo? Hemos sido capaces de comprobar, de primera mano, la alteración positiva que se produce cuando las personas, las empresas emergentes y las grandes organizaciones emplean las tecnologías exponenciales como la inteligencia artificial, la realidad aumentada y virtual, la nanotecnología, la biología digital, la criptodivisa, la robótica y la computación cuántica -entre otras- para introducir en el mercado nuevos productos y servicios que ayuden a cumplir con estos desafíos.
Los Desafíos de Impacto Global (GIC, por sus siglas en inglés) y el Programa de Soluciones Globales (GSP) de la Singularity University invitan a personas con ideas potentes -esas que, una vez en el mercado, podrían causar un impacto sobre mil millones de personas en el lapso de una década- a que participen en los programas de Silicon Valley. El objetivo de estos programas es ayudar a los pioneros a poner a prueba sus conjeturas, aplicar tecnologías exponenciales para resolver desafíos globales, hacer uso de las tendencias globales en desarrollo, contactar con la facultad, los mentores y los expertos de la SU y presentar su trabajo de forma eficaz para asegurarse la financiación necesaria a la hora de iniciar su propio proyecto. Es precisamente el recorrido desde esa potente idea hasta la creación de la empresa emergente lo que hemos perfeccionado en nuestros 10 años de historia.
Por medio de estos programas, la SU ha contribuido al lanzamiento de tecnologías y empresas: dispositivos domésticos con inteligencia artificial accionados por voz que ayuden a gestionar enfermedades crónicas; biotecnología y drones para detener la desertificación, enviar productos a países pobres, depurar los suelos y reducir las emisiones de CO2; aerogeneradores para producir energía verde y económica; aprendizaje automático capaz de pronosticar pandemias; un proceso no invasivo que realice pruebas de tumores cancerosos para determinar el tratamiento ideal para cada persona; y, por último, una aplicación que les devuelva la visión a personas invidentes o visualmente discapacitadas por medio de la ayuda colaborativa de voluntarios videntes de todo el mundo.
El año pasado, varios equipos españoles fueron invitados a un Desafío de Impacto Global en Silicon Valley enfocado en las innovaciones más ambiciosas para el clima y el medio ambiente. Dos de los grupos, Corex (cuya idea era transformar CO2 procedente de centrales eléctricas en combustibles líquidos) y Spiral (con un kit de herramientas de divisas digitales de elaboración propia para crear divisas locales personalizadas) fueron invitados a participar en el programa «Incubator» (incubadora) de la Universidad de la Singularidad, en el que se encuentran trabajando actualmente para fabricar prototipos y poner a prueba sus soluciones.
Resulta sencillo llegar a formar parte de la comunidad de la SU y constituir una influencia positiva para el mundo. Invitamos a todo aquel que tenga alguna poderosa idea de innovación que pueda contribuir a hacer del mundo un lugar mejor a que se una a nuestra comunidad, continúe su aprendizaje y se acerque a una sucursal local próxima.
La SU cuenta con 100 sucursales locales operadas de forma independiente en 55 países. De hecho, cuatro de estas sucursales de la Singularity University se encuentran en España: Barcelona, Bilbao, Madrid y Sevilla. Todas se encuentran en proceso de crecimiento y son muy activas.
La SU transforma el modo en el que particulares y organizaciones piensan acerca de la tecnología, el futuro y su papel dentro de este ámbito. Hoy en día, nuestro mundo es un lugar complejo donde lo habitual son los cambios rápidos y la incertidumbre. No obstante, la SU piensa que se trata del medio perfecto para desarrollar nuevas soluciones de forma rápida. Gracias a las tecnologías exponenciales, somos capaces de crear innovación a una escala nunca vista.
Somos optimistas de cara al futuro, ya que hemos tenido la oportunidad de comprobar cómo el tiempo y, de nuevo, este tipo de tecnologías tienen una repercusión definitiva diez veces mayor. Te invitamos a que te unas a nosotros y que juntos creemos un fructífero futuro.
Thomas Kriese
Vicepresidente de Singularity University