“Sabemos que el reto de informar y de comunicar en esta hora menguada para Venezuela es realmente descomunal. Imprescindible repensar el periodismo venezolano en tiempos de censura y autocensura”
Por GUSTAVO HERNÁNDEZ DÍAZ
La portada de la Revista Comunicación N°178 no puede ser más elocuente y dolorosa. El lente de William Dumont capta el momento en que media complexión humana escarba su esperanza en un contenedor de basura. Humillante realidad devenida en estadística nacional. 83% de la población venezolana pasó a ser pobre en 2016 según la Encuesta nacional de condiciones de vida realizada por las universidades: Central de Venezuela, Simón Bolívar y Católica Andrés Bello. La dictadura podrá censurar medios informativos e Internet, pero no podrá ocultar las escenas de hambre en Venezuela y su violación sistemática de los derechos humanos. Sabemos que el reto de informar y de comunicar en esta hora menguada para Venezuela es realmente descomunal. Imprescindible repensar el periodismo venezolano en tiempos de censura y autocensura. Los trabajos que siguen dan cuenta de este requerimiento de orden ético.
María Fernanda Bastidas nos brinda un excelente trabajo sobre el foro Periodismo de investigación y emprendimientos desarrollado en el marco de las jornadas País 2.0, en la Universidad Católica Andrés Bello, con la presencia de un valioso grupo de periodistas-emprendedores: la directora editorial de Efecto Cocuyo, Laura Weffer; el director de contenidos de El Estímulo, Omar Lugo; el cofundador de El Cambur, Rodolfo A. Rico; y el editor en jefe de Runrun.es, Nelson Eduardo Bocaranda.
“Probablemente en Efecto Cocuyo no van a conseguir todo lo que pasó en el día, pero lo que aparece aquí ha sido confirmado, ha sido chequeado y es información confiable; esto porque actualmente existe muchísima incertidumbre en la gente”, señala Laura Weffer. Pero ante la adversidad no hay que desanimarse: “El periodismo, según Omar Lugo, no puede caer ante tentaciones de derrota, todo lo contrario, los invito a aprovechar esas fuerzas de las circunstancias”.
Para Rodolfo Rico las redes sociales informativas deben convertirse en un espacio para los que no tienen voz y, además, es necesario desarrollar el periodismo de datos para hacer una lectura responsable de los acontecimientos. Y advierte Nelson Eduardo Bocaranda: “Sentimos que en este país el público cada vez requiere más información. Cada día somos más sensibles a la censura que existe y cualquier ventana que podamos tener abierta es positiva. El simple hecho de que alguien se informe de algo que no sabía ayuda a generar un cambio; y eso es un logro para nosotros”.
El Instituto Prensa y Sociedad de Venezuela entrega un diagnóstico sobre el ejercicio del periodismo, la libertad de expresión y el derecho a la información en Venezuela a través de una consulta con 252 periodistas, de dieciocho estados del país. Dos conclusiones centrales de este estudio: “1. Los impedimentos del acceso a la información hicieron hendiduras en diversos caminos que conducen al silencio. Así se configuraron los recurrentes obstáculos para acceder a la información de las instituciones, los impedimentos para tomar declaraciones a funcionarios públicos y las limitaciones para acceder a documentos oficiales. 2. Entre los motivos que conducen a la autocensura, los periodistas alegaron asuntos que restringen su posibilidad para expresarse, su libertad personal, así como la criminalización de su oficio y las acciones de vigilancia y la retaliación política”.
Alianza por la Libertad de Expresión denuncia los atropellos al periodismo y rechaza la convocatoria a la Asamblea Nacional Constituyente. Al respecto, Marcelino Bisbal indica que se impone el control comunicacional como control social desde el cierre de RCTV.
Para Gloria Carrasco y Daniela Naranjo, “la calidad periodística se refiere a la valoración del tratamiento periodístico y más específicamente a la incorporación de unidades redaccionales de agenda propia y de agendas del día que son enriquecidas o profundizadas por el medio”. Por su parte, Sofía Ramos señala que el community manager profesional: “debe ser capaz de manejar y poner en práctica conocimientos teórico-prácticos, que deben acompañarse de habilidades y destrezas que le permitan potenciar su labor”.
Sobre la redacción de noticias en Twitter en diarios regionales en Venezuela, Ricardo Tavares Lourenço nos dice que “las redes sociales se reinventan constantemente, lo que hace que los postulados de un manual de estilo estén desactualizados en muy poco tiempo”.
Para Víctor Manuel Álvarez Riccio las fake news o las noticias falsas representan una seria amenaza a la comunicación 2.0. De igual forma, para María Teresa Pellicer, la publicidad y el periodismo construyen estereotipos de vida con propósitos únicamente económicos, tal como sucede con el tema de la salud.
Fabianny Crespo expresa que “los espacios digitales informativos en la actualidad son tan numerosos, se ha perdido lo que el periodismo tradicional llamó tubazo. Ahora, solo queda la sana competencia de quien publica primero una noticia que está en desarrollo a partir de la plataforma web”. Sin embargo, el discurso de odio que prolifera en las redes sociales y en las llamadas milicias digitales son aspectos que se deben neutralizar desde el ejercicio ético del periodismo, tal como lo exponen Carmen V. Méndez y Víctor Suárez, en sus respectivos trabajos.
Otra amenaza contra la información profesional, según Miguel Ángel Bastenier, radica en la fragmentación del trabajo periodístico con sus “ramificaciones presunción especializada”. También existe presión comercial contra las comunicaciones públicas en toda Europa. Mark Thompson, presidente del New York Times, asevera: “Nos gusta ganar en todo, pero contar usuarios únicos no es el mejor criterio para determinar los ingresos”.
_________________________________________________________________________
La Revista Comunicación se puede consultar en este enlace:
https://es.scribd.com/user/183118680/Revista-Comunicacion-Centro-Gumilla
0 comentarios :
Publicar un comentario